Deuteronomio  3, 17-27

como también el Araba, con el Jordán por límite, desde Kineret hasta el mar del Araba, el mar de la Sal, al pie de las faldas del Pasga al oriente. Entonces os di yo esta orden: “Yahvé, vuestro Dios, os ha dado esa tierra para que sea posesión vuestra; y vosotros todos, hombres robustos, marcharéis delante de vuestros hermanos los hijos de Israel;" sólo vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados — yo sé que tenéis muchos ganados — se quedarán en las ciudades que os he dado hasta que Yahvé conceda quieta morada a vuestros hermanos, como a vosotros, y tomen también ellos posesión de la tierra que Yahvé, vuestro Dios, les da al otro lado del Jordán. Volveréis entonces cada uno a la heredad que os he dado.” Entonces di también órdenes a Josué, diciendo: “Con tus ojos has visto todo lo que Yahvé, vuestro Dios, ha hecho con esos dos reyes; así hará Yahvé también a todos los reinos contra los cuales vas a marchar." No los temas, que Yahvé, vuestro Dios, combate por vosotros.” “Entonces pedí a Yahvé gracia, diciendo: “¡Señor, Yahvé! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza y tu potente brazo; pues ¿qué Dios hay, ni en los cielos ni en la tierra, que pueda hacer las obras que tú haces y tan poderosas hazañas?" Déjame, te pido, atravesar para que pueda ver la excelente tierra del lado de allá del Jordán, esas herniosas montañas del Líbano.” Pero Yahvé, como fuera de sí, por causa vuestra rio me escuchó, antes bien me dijo: “Basta, no vuelvas a hablarme de eso;" sube a la cima del monte Pasga y dirige tus ojos hacia occidente, el septentrión, el mediodía y el oriente, y contempla con tus ojos, pues no has de pasar este Jordán.
Ver contexto