Genesis 20, 1-7

Partióse de allí Abraham para la tierra del Negueb, y habitó entre Cades y Sur, y moró en Guerar. Abraham decía de Sara, su mujer: “Es mi hermana.” Abimelec, rey de Guerar, mandó tomar a Sara;" pero vino Dios a Abimelec en sueños durante la noche, y le dijo: “Mira que vas a morir por la mujer que has tomado, pues tiene marido.” Abimelec, que no se había acercado a ella, respondió: “Señor, ¿matarías así al inocente? ¿No me ha dicho él: Es mi hermana?; y ¿no me ha dicho ella: Es mi hermano? Con pureza de corazón y con manos inocentes hice yo esto.” Y le dijo Dios en el sueño: “Bien sé yo que lo has hecho con pureza de corazón; por eso te he impedido que pecaras contra mí, y no he consentido que la tocaras." Ahora, pues, devuelve la mujer al marido, pues él, que es profeta, rogará por ti y vivirás; pero, si no se la devuelves, sabe que ciertamente morirás tú con todos los tuyos.”
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