Exodo  34, 29-35

Cuando bajó Moisés de la montaña del Sinaí, traía en sus manos las dos tablas del testimonio, y no sabía que su faz se había hecho radiante desde que había estado hablando con Yahvé. Aarón y todos los hijos de Israel, al ver cómo resplandecía la faz de Moisés, tuvieron miedo de acercarse a él. Llamólos Moisés, y Aarón y los jefes de la asamblea volvieron y se acercaron, y él les habló. Acercáronse luego todos los hijos de Israel, y él les comunicó todo lo que les había mandado Yahvé en la montaña del Sinaí. Cuando Moisés hubo acabado de hablar, se puso un velo sobre el rostro. Al entrar Moisés ante Yahvé para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía; después salía a decir a los hijos de Israel lo que se le había mandado." Los hijos de Israel veían la radiante faz de Moisés, y Moisés volvía después a cubrir su rostro con el velo, hasta que entraba de nuevo a hablar con Yahvé.
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