Ezequiel  17, 3-7

Di: Así habla el Señor, Yahvé: La gran águila de grandes alas y de largas plumas, toda cubierta de espléndido plumaje de colores varios, vino al Líbano y tomó el cogollo del cedro, arrancó el principal de sus renuevos y lo llevó a tierra de mercaderes, y lo puso en una ciudad de comerciantes. Escogió luego un sembrado de la tierra y !o puso en campo selecto para la plantación. Lo puso cerca de aguas abundantes, lo plantó como un sauce 1 . Echó brotes y se hizo una vid frondosa, pero de poca altura, para que dirigiese hacia el águila sus ramas y le estuvieran sometidas sus raíces. Hízose vid, y echó sarmientos y extendió sus ramas. Pero había otra gran águila de grandes alas y espeso plumaje, y la vid dirigió hacia ésta sus raíces y tendió hacia ella sus sarmientos desde el bancal en que la otra la plantó para que estuviera bien regada.
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