Ezequiel  17, 5-15

Escogió luego un sembrado de la tierra y !o puso en campo selecto para la plantación. Lo puso cerca de aguas abundantes, lo plantó como un sauce 1 . Echó brotes y se hizo una vid frondosa, pero de poca altura, para que dirigiese hacia el águila sus ramas y le estuvieran sometidas sus raíces. Hízose vid, y echó sarmientos y extendió sus ramas. Pero había otra gran águila de grandes alas y espeso plumaje, y la vid dirigió hacia ésta sus raíces y tendió hacia ella sus sarmientos desde el bancal en que la otra la plantó para que estuviera bien regada. Había sido plantada en tierra buena y cerca de abundantes aguas para que echase ramas y llevase frutos y se hiciese una vid vigorosa. Di: Así habla el Señor, Yahvé: ¿Prosperará? El águila primera, ¿no arrancará sus raíces, no las despojará, dejándolas que se seque y sequen todas las hojas que echó? Sin gran esfuerzo, sin necesidad de mucha gente la arrancará de raíz. Había sido plantada, ¿prosperará? ¿No se secará del todo apenas la toque el viento solano? En los bancales donde brotó se secará. Y me fue dirigida la palabra de Yahvé, diciendo: Anda, di a la casa rebelde: ¿No habéis entendido lo que esto significa? Di: El rey de Babilonia vino a Jerusalén, cogió al rey y a sus príncipes y los deportó, llevándoselos consigo a Babilonia. Tornó a uno de la real estirpe e hizo con él un pacto, tomándole juramento. Llevóse a los poderosos de la tierra, para que el reino fuese modesto y se rebelase, y guardase y mantuviese el pacto hecho con él. Pero se rebeló y mandó embajadores a Egipto para que le diese caballos y mucha gente. ¿Prosperará? ¿Escapará el que tales cosas hizo? Rompió el pacto, ¿escapará?
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