Isaías 5, 22-29

Ay de los que son valientes para beber vino, y fuertes para mezclar licores;" de los que por cohecho dan por justo lo impío, y quitan al justo su justicia Por eso, como la lengua de fuego devora el rastrojo y como se consume en la llama la hierba seca, su raíz se tornará podredumbre, y su flor será arrebatada como el polvo. Porque han rechazado la Ley de Yahvé de los ejércitos y han despreciado la palabra del Santo de Israel. Por eso se ha encendido la cólera de Yahvé contra su pueblo, y ha tendido contra él su mano, y le ha herido, y tiemblan los montes, y yacen los cadáveres en medio de los caminos como estiércol. Mas con todo esto no se ha aplacado su cólera, y su mano queda tendida. Alzará pendón a gente lejana y llamará silbando a los del cabo de la tierra, que vendrán pronto y velozmente. No hay entre ellos cansado ni vacilante, ni dormido ni somnoliento. No se quitan de sus lomos el cinturón, ni se desatan la correa de sus zapatos. Sus flechas son agudas, y tensos sus arcos. Los cascos de sus caballos son de pedernal, y las ruedas de sus carros un torbellino. Su bramido es de león; ruge como cachorro de león, gruñe y arrebata la presa y se la lleva, sin que nadie pueda quitársela."
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