Jeremías  16, 19-21

¡Yahvé, mi fuerza y mi fortaleza, mi refugio en el día de la tribulación! A ti vendrán los pueblos desde los confines de la tierra y dirán: Sólo mentira fue la herencia de nuestros padres, vanidad sin provecho alguno. Si es el hombre el que se hace los dioses, entonces no son dioses. Por eso he aquí que les voy a dar a conocer, esta vez les voy a mostrar la fuerza de mi brazo, y sabrán que mi nombre es Yahvé.
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