Jeremías  3, 1-13

Si un hombre despide a su mujer y ella se aparta de él, si viniere a ser de otro hombre, ¿volverá aquél a ella de nuevo? ¿No será del todo profanada esta mujer? Tú, pues, que con tantos amantes fornicaste, ¿podrás volver a mí? Oráculo de Yahvé. Alza tus ojos hacia los collados y mira dónde no has sido profanada. Junto a los caminos te asentabas en acecho a ellos, como el árabe en el desierto. Contaminaste la tierra con tus fornicaciones y perversidades. Y fueron retenidos los aguaceros y no hubo lluvia de primavera. Y tú tenías frente de prostituta, no querías avergonzarte. ¿Por ventura no me invocas desde ahora: “Padre mío, tú eres el esposo de mi juventud”? ¿Va a durar por siempre su cólera? ¿La mantendrá hasta el fin? Mas, mientras (esto) dices, sigues cometiendo las maldades que puedes. Y me dijo el Señor en tiempo del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho Israel? Se fue por todo monte alto, y bajo todo árbol frondoso para fornicar allí. Yo dije: Después de haber hecho todas estas cosas, vuelve a mí. Pero no se volvió. Vio esto su pérfida hermana Judá. Vio que por todo cuanto había adulterado la rebelde Israel habíala despedido y dado el libelo de repudio, pero no temió la pérfida Judá, su hermana, sino que fue y fornicó ella también. Y sucedió que, por la ligereza de su prostitución, contaminó la tierra y adulteró con la piedra y con el leño;" y tampoco con todo esto su pérfida hermana Judá se volvió a mí de corazón, sino mentidamente, oráculo de Yahvé. ? me dijo Yahvé: La apóstata Israel se ha justificado al lado de la pérfida Judá. Anda y grita estas palabras hacia el septentrión y di: Vuélvete, apóstata Israel, oráculo de Yahvé; no apartaré mi rostro de vosotros, porque soy misericordioso, oráculo de Yahvé; no es eterna mi cólera." Reconoce, pues, tu maldad, pues contra Yahvé, tu Dios, has pecado, dispersando tus caminos hacia los extraños, bajo todo árbol frondoso, y desoyendo mi voz, oráculo de Yahvé.
Ver contexto