Josué 4, 2-9

“Tomad de entre el pueblo doce hombres, uno por cada tribu, y dadles esta orden: De ahí, del lecho del Jordán, donde los sacerdotes han estado a pie firme, coged doce piedras, traedlas y depositadlas en el lugar donde acampéis esta noche.” Josué llamó doce hombres, que eligió entre los hijos de Israel, uno por tribu;" les dijo: “Id al medio del Jordán, ante el arca de Yahvé, vuestro Dios, y echaos al hombro una piedra cada uno, según el número de las tribus de los hijos de Israel, para que sea señal en medio de vosotros. Cuando un día os pregunten vuestros hijos: “¿Qué significan para vosotros estas piedras?” les responderéis: “Las aguas del Jordán se partieron ante el arca de la alianza de Yahvé; cuando ella pasó el Jordán, las aguas del río se dividieron; y esas piedras serán para siempre jamás un memorial para los hijos de Israel.” Los hijos de Israel cumplieron la orden de Josué. Tomaron del medio del Jordán doce piedras, como se lo mandó Yahvé a Josué, según el número de las tribus de los hijos de Israel, y, llevándolas consigo al lugar donde pasaron la noche, las depositaron allí. Josué alzó doce piedras en el lecho del Jordán, en el lugar donde habían estado a pie firme los sacerdotes que llevaban el arca de la alianza, y allí han estado hasta hoy.
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