Juan  10, 29-39

Lo que mi Padre me dio es mejor que todo, y nadie podrá arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa. De nuevo los judíos trajeron piedras para apedrearle. Jesús les respondió: Muchas obras os he mostrado de parte de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?" Respondiéronle los judíos: Por ninguna obra buena te apedreamos, sino por la blasfemia, porque tú, siendo hombre, te haces Dios. Jesús les replicó: ¿No está escrito en vuestra Ley: “Yo digo: Dioses sois”? Si llama dioses a aquellos a quienes fue dirigida la palabra de Dios, y la Escritura no puede fallar, de aquel a quien el Padre santificó y envió al mundo decís vosotros: “Blasfemas,” porque dije: “Soy Hijo de Dios”? Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis;" pero si las hago, ya que no me creéis a mí, creed a las obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí, y Yo en el Padre. De nuevo buscaban cogerle, pero El se deslizó de entre sus manos.
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