Jueces 2, 1-5

Subió el ángel de Yahvé de Gálgala a Betel, y dijo: “Yo os he hecho subir de Egipto y os he traído a la tierra que juré a vuestros padres, y he dicho: No romperé mi pacto eterno con vosotros si vosotros no pactáis con los habitantes de esta tierra; habéis de destruir sus altares. Pero vosotros no me habéis obedecido; ¿por qué habéis obrado así?" Pues yo también me he dicho: No los arrojaré de ante vosotros, y los tendréis por enemigos, y sus dioses serán para vosotros un lazo.” Cuando el ángel de Yahvé hubo dicho estas palabras a todos los hijos de Israel, lloraron todos a voces. Llamaron a este lugar Boquim, y ofrecieron allí sacrificios a Yahvé.
Ver contexto