Levítico 1, 1-9

Llamó Yahvé a Moisés y le habló desde el tabernáculo de la reunión, diciendo: “Habla a los hijos de Israel y diles: Quien de vosotros ofreciera a Yahvé una ofrenda de reses, ofrecerá ganado mayor o ganado menor. Si su ofrenda es de holocausto de ganado mayor, será de un macho inmaculado; lo traerá a la puerta del tabernáculo del testimonio, para que sea grato a Yahvé;" pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima, y será aceptada ésta para expiación suya, e inmolará la res ante Yahvé. Los sacerdotes, hijos de Aarón, llevarán la sangre y la derramarán en torno al altar que está a la entrada del tabernáculo de la reunión. Desollarán el holocausto y lo descuartizarán. Los hijos del sacerdote Aarón pondrán fuego en el altar y dispondrán la leña sobre el fuego, y ordenarán sobre ella los trozos con la cabeza y lo pegado al hígado, las entrañas y las patas, lavadas antes en agua, y todo lo quemará el sacerdote sobre el altar. Es holocausto, ofrenda encendida de suave olor a Yahvé.
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