Levítico 15, 10-20

Quien tocare algo que haya estado debajo del enfermo, será impuro hasta la tarde, y quien le transporte lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde. Todo aquel a quien el enfermo tocare sin haberse antes lavado las manos en agua, lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde. Toda vasija de barro que tocare se romperá; la de madera se lavará en agua." Cuando esté curado de su flujo, contará siete días para su purificación, lavará sus vestidos, bañará su cuerpo en agua viva y será puro. Al octavo día, tomando dos tórtolas o dos pichones, se presentará a Yahvé, a la entrada del tabernáculo de la reunión, y se los dará al sacerdote, que los ofrecerá, uno en sacrificio expiatorio, el otro en holocausto, y hará por él la expiación ante Yahvé por su flujo. El hombre que efundiere su semen, lavará con agua todo su cuerpo, y toda ropa o piel en que se efunda será lavada con agua, y será inmunda hasta la tarde. La mujer con quien se acostare con emisión del semen, se lavará como él, y, como él, será inmunda hasta la tarde. La mujer que tiene su flujo, flujo de sangre en su carne, estará siete días en su impureza. Quien la tocare será impuro hasta la tarde. Aquello sobre que durmiere o se sentare durante su impureza, será impuro,
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