Levítico 17, 7-13

Así no ofrecerán sus sacrificios a los sátiros, con los cuales se prostituyen. Esta será para ellos ley perpetua de generación en generación. Diles, pues: Todo hombre de la casa de Israel o de los extranjeros que habitan en medio de ellos que ofrezca un holocausto o un sacrificio, y no llevare la víctima a la entrada del tabernáculo de la reunión para ser sacrificada a Yahvé, será borrado de en medio del pueblo. Todo hombre de la casa de Israel o de los extranjeros que habitan en medio de ellos que coma sangre de un animal cualquiera, yo me volveré contra el que la coma y le borraré de en medio de mi pueblo, porque la vida de la carne está en la sangre, y yo os he mandado ponerla sobre el altar para expiación de vuestras personas, y la sangre expía por ser vida. Por eso he mandado a los hijos de Israel: Nadie de entre vosotros ni de los extranjeros que habiten en medio de vosotros comerá sangre. Todo hombre de entre los hijos de Israel, o de los extranjeros que habitan en medio de ellos, que cazare un animal o un ave puros, verterá la sangre o la cubrirá de tierra;"
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