Levítico 26, 14-39

Pero, si no me escucháis y no ponéis por obra mis mandamientos, si desdeñáis mis leyes, menospreciáis mis mandamientos y no los ponéis por obra, y rompéis mi alianza, ved lo que también yo haré con vosotros: echaré sobre vosotros el espanto, la consunción y la calentura, que debilitan los ojos y consumen la vida; sembraréis en vano vuestra simiente, pues serán los enemigos los que la comerán;" me volveré airado contra vosotros y seréis derrotados por vuestros enemigos; os dominarán los que os aborrecen, y huiréis sin que os persiga nadie." Si después de esto no me obedecéis todavía, echaré sobre vosotros plagas siete veces mayores por vuestros pecados;" quebrantaré la fuerza de vuestro orgullo; haré como de hierro vuestro cielo y como de bronce vuestra tierra." Serán vanas vuestras fatigas, pues no os dará la tierra sus productos, ni los árboles de ella sus frutos. Y si todavía os oponéis a mí y no queréis obedecerme, os castigaré otras siete veces más por vuestros pecados;" lanzaré contra vosotros fieras que devoren vuestros hijos, destrocen vuestro ganado y os reduzcan a escaso número, de modo que queden desiertos vuestros caminos. Si con tales castigos no os convertís a mí y seguís marchando contra mí, yo a mi vez marcharé contra vosotros y os rechazaré, y os heriré también siete veces más por vuestros pecados;" esgrimiré contra vosotros la espada vengadora de mi alianza; os refugiaréis en vuestras ciudades, y yo mandaré en medio de vosotros la peste y os entregaré en manos de vuestros enemigos," quebrantando todo vuestro sostén de pan; diez mujeres bastarán para cocer el pan en un solo horno y os lo darán tasado; comeréis y no os hartaréis." Si todavía no me obedecéis y seguís oponiéndoos a mí, yo me opondré a vosotros con furor y os castigaré siete veces por vuestros pecados. Comeréis las carnes de vuestros hijos, comeréis las carnes de vuestras hijas;" destruiré vuestros lugares excelsos, abatiré vuestras estelas consagradas al sol; amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os abominará." Convertiré vuestras ciudades en desiertos, saquearé vuestros santuarios y no aspiraré ya más el suave olor de vuestros perfumes. De vastaré la tierra, y vuestros enemigos, que serán los que la habiten, quedarán pasmados;" y a vosotros os dispersaré yo entre las gentes y os perseguiré con la espada desenvainada en pos de vosotros; vuestra tierra será devastada, y vuestras ciudades quedarán desiertas." Entonces disfrutará la tierra de sus sábados, durante todo el tiempo que durare la soledad y estéis vosotros en la tierra de vuestros enemigos. Entonces descansará la tierra y gozará de sus sábados. Todo el tiempo que quedará devastada, tendrá el descanso que no tuvo en vuestros sábados, cuando erais vosotros los que la habitabais. A los que de vosotros sobrevivan, yo les infundiré espanto tal en sus corazones, en la tierra de sus enemigos, que el moverse de una hoja los sobresaltará y los hará huir como se huye de la espada, y caerán sin que nadie los persiga;" y tropezarán los unos con los otros, como si huyeran delante de la espada, aunque nadie los persiga; y no podréis resistir ante vuestros enemigos;" y pereceréis entre las gentes, y la tierra de vuestros enemigos os devorará. Los que sobrevivan serán consumidos por sus iniquidades en la tierra enemiga, y consumidos por las iniquidades de sus padres.
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