Lucas 12, 57-59

¿Por qué no juzgáis por vosotros mismos lo que es justo? Cuando vayas, pues, con tu adversario al magistrado, procura en el camino desembarazarte de él, no sea que te entregue al juez, y el juez te ponga en manos del alguacil, y el alguacil te arroje en la cárcel. Te digo que no saldrás hasta que hayas pagado el último ochavo.
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