Lucas 18, 28-30

Díjole Pedro: Pues nosotros, dejando todo lo que teníamos, te hemos seguido. El les dijo: En verdad os digo que ninguno que haya dejado casa, mujer, hermanos, padre o hijos por amor a Dios, dejará de recibir mucho más en este siglo, y la vida eterna en el venidero.
Ver contexto