Lucas 4, 23-31

El les dijo: Seguro que me diréis este proverbio: Médico, cúrate a ti mismo; todo cuanto hemos oído que has hecho en Cafarnaúm, hazlo en tu patria." El les dijo: En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su tierra. Pero en verdad os digo también que muchas viudas había en Israel en los días de Elias, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses y sobrevino una gran hambre en toda la tierra, y a ninguna de ellas fue enviado Elias sino a Sarepta de Sión, a una mujer viuda. Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Elíseo, y ninguno de ellos fue limpiado, sino el sirio Naamán. Al oír esto se enojaron muchisimo los que estaban presentes en la sinagoga, y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a la cima del monte sobre el cual está edificada su ciudad, para precipitarle de allí;" pero El, atravesando por medio de ellos, se fue. Bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y les enseñaba los días de sábado,
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