Marcos 13, 14-27

Cuando viereis la abominación de la desolación instalada donde no debe — el que lee entienda —, entonces los que estén en Judea huyan a los montes y el que esté en el terrado no baje ni entre para tomar cosa alguna de su casa;" y el que esté en el campo no vuelva atrás para recoger su manto. ¡Ay de aquellas que estén encinta y de las que críen en aquellos días! Orad para que no suceda esto en invierno. Pues serán aquellos días de tribulación tal como no la hubo desde el principio de la creación que Dios creó hasta ahora, ni la habrá. Y si el Señor no abreviase aquellos días, nadie sería salvo; pero por amor de los elegidos, que El eligió, abreviará esos días." Entonces, si alguno os dijere: he aquí o allí al Mesías, no le creáis. Porque se levantarán falsos mesías y falsos profetas y harán señales y prodigios para inducir a error, si fuese posible, aun a los elegidos. Pero vosotros estad sobreaviso; de antemano os he dicho todas las cosas." Pero en aquellos días, después de aquella tribulación, se oscurecerá el sol, y la luna no dará su brillo, y las estrellas se caerán del cielo, y los poderes de los cielos se conmoverán. Entonces verán al Hijo del hombre venir sobre las nubes con gran poder y majestad. Y enviará a sus ángeles, y juntará a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
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