Numeros  15, 22-31

Si por inadvertencia faltareis, no poniendo por obra todos estos mandamientos que Yahvé os ha dado por Moisés, todo lo que Yahvé os ha mandado por Moisés desde el día en que para vosotros lo dispuso, para todas vuestras generaciones en adelante, entonces la inadvertencia cometida por la congregación será expiada por la ofrenda de ella toda, de un novillo en holocausto de suave olor a Yahvé, con la oblación y la libación ritual, y un macho cabrío por el pecado. El sacerdote haga la expiación por toda la congregación de los hijos de Israel, y les será perdonado, porque fue por ignorancia y han presentado a Yahvé su ofrenda de combustión y la víctima expiatoria por su inadvertencia ante Yahvé. Y le será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel y al extranjero que en medio de ellos habita, porque del pueblo todo fue la inadvertencia. Si el que por inadvertencia pecó fuese uno solo, ofrecerá un cabrito primal por el pecado, y el sacerdote hará la expiación ante Yahvé por el que pecó por inadvertencia, para expiarle, y le será perdonado. Para el indígena de los hijos de Israel y para el extranjero que habita en medio de vosotros tendréis la misma ley cuanto al pecado cometido por inadvertencia. Pero cualquiera que sea, indígena o extranjero, el que con altiva mano obrara, ultrajando a Yahvé, ése será enteramente borrado de en medio de su pueblo; por haber menospreciado la palabra de Yahvé y haber traspasado su mandato, será exterminado y llevará sobre sí su iniquidad.”
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