Numeros  27, 15-23

Moisés habló a Yahvé, diciendo: “Que Yahvé, el Dios de los espíritus de toda carne, constituya sobre la asamblea un hombre que los conduzca y acaudille, para que la comunidad de Yahvé no sea como rebaño de ovejas sin pastor.” Yahvé dijo a Moisés: “Toma a Josué, hijo de Nun, hombre en quien reside el espíritu, y pon tu mano sobre él. Ponle ante Eleazar, sacerdote, y ante toda la asamblea, y le instalarás ante sus ojos. Transmítele una parte de tu autoridad, para que la asamblea de los hijos de Israel le obedezcan. Que se presente al sacerdote Eleazar, que consultará por él el juicio del “urim” ante Yahvé; y, según este juicio, saldrán y entrarán los hijos de Israel y toda la asamblea con él.” Hizo Moisés lo que le ordenó Yahvé; y tomando a Josué, le llevó ante Eleazar y ante toda la asamblea," y, poniendo sobre él sus manos, le instituyó como se lo había dicho Yahvé a Moisés.
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