Proverbios 12, 14-28

De los frutos de su boca se sacia el hombre, y según él trata, así será tratado. Al necio le parece derecho su camino, mas el que escucha el consejo es sabio. El necio luego al punto descubre su cólera, el sensato sabe disimular su afrenta. El que habla verdad declara lo justo, pero el testigo falso lo disfraza. Hay quien al hablar da tantas estocadas como palabras, pero la lengua del sabio cura las heridas. El labio veraz mantiene siempre la palabra; la lengua mentirosa, sólo por un momento." El corazón del que maquina el mal es fraudulento, alegre el corazón de los buenos consejos. Sobre el justo no vendrá la adversidad, mas para los impíos todo serán males. Los labios mentirosos los aborrece Yahvé; se agrada de los que proceden sinceramente." El cuerdo encubre su sabiduría; el corazón del necio pregona su necedad." La mano laboriosa señorea; la perezosa se hace tributaria." La angustia del corazón deprime al hombre, y una palabra buena le conforta. El justo aventaja a su prójimo; el camino del impío le lleva a la ruina." El indolente no asa su pieza, pero el diligente tiene copiosa abundancia. En el camino de la justicia está la vida; el camino tortuoso lleva a la muerte."
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