Genesis 19, 11-21

A los que estaban fuera los hirieron de ceguera, desde el menor hasta el mayor, y no pudieron ya dar con la puerta.” Dijeron los dos hombres a Lot: “¿Tienes aquí alguno, yerno, hijo o hija?” Todo cuanto tengas en esta ciudad, sácalo de aquí, porque vamos a destruir este lugar, pues es grande su clamor en la presencia de Yahvé, y éste nos ha mandado para destruirla.” Salió, pues, Lot para hablar a sus yernos, los que habían de tomar por mujeres a sus hijas, y les dijo: “Levantaos y salid de este lugar, porque va a destruir Yahvé esta ciudad”; y les pareció a sus yernos que se burlaba." En cuanto salió la aurora, dieron prisa los ángeles a Lot, diciéndole: “Levántate, toma a tu mujer y a las dos hijas que tienes, no sea que perezcas tú también por las iniquidades de la ciudad.” Y como se retardase, agarráronlos de la mano los hombres a él, a su mujer y a sus dos hijas, pues quería Yahvé salvarle, y, sacándolos, los pusieron fuera de la ciudad. Una vez fuera, le dijeron: “Sálvate; no mires atrás y no te detengas en parte alguna del contorno; huye al monte si no quieres perecer.” Díjoles Lot: “No, por favor, señores;" vuestro siervo ha hallado gracia a vuestros ojos, pues me habéis hecho el gran beneficio de salvarme la vida; pero yo no podré salvarme en el monte sin el riesgo de que me alcance la destrucción y perezca." Mirad, ahí cerca está esa ciudad en que podré refugiarme; es bien pequeña; permitid que me salve en ella: ¿no es bien pequeña? Así viviría.” Y le dijeron: “He aquí que te concedo también la gracia de no destruir esa ciudad de que hablas.
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