Romanos  14, 14-21

Yo sé, y estoy persuadido en el Señor Jesús, que nada hay de suyo impuro; mas para el que juzga que algo es impuro, para ése lo es." Si por tu comida tu hermano se entristeciese, ya no andas en caridad. Mira que por tu comida no seas ocasión de que se pierda aquel por quien Cristo murió. No sea, pues, vuestra libertad materia de maledicencia, porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo. Pues el que en esto sirve a Cristo es grato a Dios y aplaudido de los hombres. Por tanto, trabajemos por la paz y por nuestra mutua edificación. No destruyas, por amor de la comida, la obra de Dios. Todas las cosas son puras, pero es malo para el hombre comer escandalizando. Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni hacer nada en que tu hermano tropiece o se escandalice o flaquee.
Ver contexto