Romanos  15, 16-17

de ser ministro de Jesucristo entre los gentiles, encargado de un ministerio sagrado en el Evangelio de Dios, para procurar que la oblación de los gentiles sea aceptada, santificada por el Espíritu Santo. Tengo, pues, esta gloria en Cristo Jesús, por lo que mira al servicio de Dios;"
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