Romanos  7, 21-25

Por consiguiente, tengo en mí esta ley, que, queriendo hacer el bien, es el mal el que se me apega;" porque me deleito en la Ley de Dios, según el hombre interior;" pero siento otra ley en mis miembros, que lucha contra la ley de mi razón y me encadena a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Desdichado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?.. Gracias a Dios, por Jesucristo nuestro Señor.. Así, pues, yo mismo, que con la-razón sirvo a la ley de Dios, sirvo con la carne a la ley del pecado.
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