Salmos 89, 30-38

Haré subsistir por siempre su descendencia, ( y su trono como los días del cielo. Si traspasan sus hijos mi Ley y no caminan según mis juicios, si violan mis preceptos y no guardan mis mandamientos, castigaré con la vara sus transgresiones y con azotes sus iniquidades. Pero no apartaré de él mi piedad ni faltaré a mi fidelidad. No quebrantaré mi alianza y no retractaré cuanto ha salido de mis labios. Una cosa he jurado por mi santidad, no engañaré a David. Su descendencia durará eternamente, y su trono (permanecerá) ante mí cuanto el sol, y como la luna subsistirá eternamente, y será testigo fiel en la nube.”
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