Salmos 22, 1
“
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Lejos estás para salvarme, lejos de mis palabras de lamento ”
Al director musical. Sígase la tonada de «La cierva de la aurora». salmo de David.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? Lejos estás para salvarme, lejos de mis palabras de lamento ”