Genesis 1, 16-22

Después hizo Dios dos grandes luminares: el luminar mayor para que dominara durante el día y el luminar menor para que dominara durante la noche. También hizo las estrellas. Luego los puso Dios en la expansión de los cielos para que iluminaran la tierra, para que dominaran durante el día y durante la noche, y para que separaran la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. Y fue la tarde y fue la mañana el cuarto día. Enseguida dijo Dios: Llénense las aguas de multitud de criaturas vivientes y haya aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. También creó Dios los grandes dragones y toda criatura viviente que se mueve, de las cuales estaban llenas las aguas, según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. Luego Dios los bendijo, diciendo: Sean fecundos y multiplíquense, y llenen las aguas de los mares, y multiplíquense las aves sobre la tierra.
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