Genesis 39, 2-7

Y Yahweh estaba con José, y él llegó a ser un hombre próspero en la casa de su amo egipcio. Dándose cuenta su amo de que Yahweh estaba con él, y que todo cuanto hacía Yahweh lo prosperaba en su mano, José halló favor ante sus ojos y le sirvió; le otorgó autoridad sobre su casa, y todo cuanto tenía lo puso en sus manos. Y aconteció que desde que el egipcio le otorgó autoridad sobre su casa y sobre todo cuanto poseía, Yahweh bendijo su casa por causa de José; y la bendición de Yahweh estaba en todo cuanto tenía en la casa y en el campo. Y dejó todo lo que poseía en manos de José, a tal grado de que él no se preocupaba de nada estando él a cargo, sino solamente del pan que comía. Y José era de presencia agradable y bien parecido. Después de estas cosas, aconteció que la esposa de su amo puso los ojos en José y le dijo: Acuéstate conmigo.
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