II Crónicas  19, 5-10

Y designó jueces en la tierra, en todas las ciudades fortificadas de Judá y también en las grandes ciudades, y dijo a los jueces: Consideren lo que han de hacer, porque ustedes no juzgan en lugar de los hombres, sino en lugar de Yahweh nuestro Dios. Sean valientes y juzguen con justo juicio, y Yahweh estará con ustedes para siempre. Tengan cuidado en lo que hacen, porque ante Yahweh nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni recepción de soborno. También en Jerusalén Josafat designó a hombres de entre los levitas, de entre los sacerdotes y de entre los patriarcas de los hijos de Israel, para que ejercieran el juicio de Yahweh. Entonces regresó a Jerusalén, y les ordenó, diciendo: Así harán en el temor de Yahweh, con fidelidad y con corazón íntegro. Y todo juicio que sea presentado ante ustedes por sus hermanos que habitan en sus ciudades (sean delitos entre sangre y sangre o cuestiones entre ley, mandamiento y ordenanza), ustedes adviértanles para que no sean hallados culpables ante Yahweh y no se encienda su ira contra ellos y contra sus hermanos. Hagan así y no serán culpables.
Ver contexto