II Crónicas  5, 13-14

cuando los que tocaban las trompetas y los que cantaban, hicieron oír su voz al unísono, alabando y dando gracias a Yahweh, y cuando alzaban sus voces acompañados con trompetas, con címbalos y con los demás instrumentos musicales para alabar a Yahweh diciendo: Porque Él es bueno, porque su misericordia permanece para siempre, entonces la casa de Yahweh se llenó de una nube, y los sacerdotes no pudieron continuar ministrando a causa de la nube, porque la casa de Yahweh se llenó del resplandor de su Gloria.
Ver contexto