Deuteronomio  30, 1-3

Y sucederá que cuando te sobrevengan todas estas cosas, las bendiciones y las maldiciones que yo he puesto ante ti, y las medites en tu corazón en todas las naciones adonde Yahweh tu Dios te haya dispersado, y te vuelvas a Yahweh tu Dios, tú y tus hijos, y obedezcas su voz con todo tu corazón y con toda tu alma, de acuerdo a todo lo que hoy yo te ordeno, entonces Yahweh tu Dios hará que retornes de tu cautiverio, y tendrá misericordia de ti, y volverá a reunirte de todas las naciones adonde Yahweh tu Dios te haya dispersado.
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