Isaías 35, 1-2

El desierto sediento se gozará; se regocijará la planicie y florecerá como el azafrán. Saltará de júbilo como cabra montés; la hermosura y la magnificencia del Líbano le serán dadas, la magnificencia del Carmelo y de Sarón; ellos verán la gloria de Yahweh y la majestad de nuestro Dios. Habrá amonestación y consuelo para los débiles, porque un Salvador vendrá y los salvará.
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