Zacarías 7, 11-12

Sin embargo, no quisieron obedecerme, y volvieron sus espaldas rebeldes y cerraron sus oídos para no escuchar. Su corazón endurecieron como diamante para no escuchar los estatutos ni las ordenanzas que Yahweh de los ejércitos había enviado por medio de su Espíritu, mediante los antiguos profetas; entonces vino una gran ira de parte de Yahweh de los ejércitos.
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