Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
Corrección de abusos (13:1-31).
En este capítulo último se menciona la corrección de algunos abusos introducidos en la comunidad judaica. Lo dicho anteriormente (12:44-47) demuestra que hubo un tiempo en que se cumplía la Ley con toda perfección. Pero con el andar de los años enfrióse Israel en sus fervores religiosos y sacudió el yugo de los preceptos. Al volver Nehemías, encontró algunos abusos, que cor rigió. Atajó las pretensiones de Tobías (v.4-9), procuró que se entregaran los diezmos a los levitas (v. 10-14); se revalorizó el sábado (v. 15-22); Prohibiéronse los matrimonios mixtos (v.23-29) y reglamentáronse las funciones culturales (v.30-31). No indica el texto el tiempo que Nehemías estuvo ausente de Jerusalén.
Separación de todo extranjero (13:1-3).
1
Leíase un día al pueblo el libro de Moisés, y salió el lugar en que se mandaba que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios, 2
por no haber salido a recibir a los hijos de Israel con pan y agua y por haber incitado contra ellos a Balaam para que los maldijera; nuestro Dios volvió la maldición en bendición. 3
Al enterarse de esta Ley, fue apartado de Israel todo extranjero. De la exclusión de los amonitas y moabitas habla
Deu_23:4-7 Tales pueblos nacen de un incesto (
Gen_19:30-38); rehusan entregar a los judíos pan y agua e inducen a Balaam a que les maldiga (
Num_22:5-11;
Deu_2:9). Todo el que no tenía pura sangre judía era excluido de la comunidad judaica.
Expulsión de Tobías (Deu_13:4-9).
4
Antes de esto, Elíasib, sacerdote, siendo superintendente de las cámaras de la casa de nuestro Dios y habiendo emparentado con Tobías, 5
había cedido a éste una gran cámara, en la cual se guardaban antes las ofrendas, los perfumes, los vasos y el diezmo del trigo, del vino y del aceite, mandado a dar a los levitas, a los cantores y a los porteros, y la ofrenda de los sacerdotes. 6
Mas entonces no estaba yo en Jerusalén, pues fue el año treinta y dos de Artajerjes, rey de Babilonia; yo fui al rey, y al cabo de algún tiempo pedí y obtuve del rey volver a Jerusalén, 7
donde supe el mal que había hecho Elíasib en favor de Tobías, haciendo para él cámara en los atrios de la casa de Yahvé; 8
y me dolió en gran manera, y, echando fuera de la cámara todo cuanto pertenecía a Tobías, 9
mandé que purificasen la cámara y volviesen a poner en ella las cosas de la casa de Dios, las ofrendas y los perfumes. Durante la ausencia de Nehemías hubo un escándalo en Jerusalén promovido por el mismo sumo pontífice. Al año 32 de Artajerjes, o sea, el 433, regresó Nehemías a Persia, después de haber permanecido doce años en Jerusalén (
Deu_2:1-6), desde 445 hasta 433 (
Deu_5:14). Al regresar al cabo de un tiempo (
1Re_17:7), comprobó que Elíasib había cedido a un pariente suyo, Tobías (
1Re_2:10-19;
1Re_6:1-19), el uso de una cámara del templo como almacén. Tobías era amonita (
1Re_13:1). Más que Elíasib parece que el culpable fue hijo Joyada, que fue sumo sacerdote desde 432 hasta 415. El local cedido a Tobías quizá le servía de sucursal de la banca, cuya central radicaba en Amón, y como punto clave desde donde influía económicamente sobre Israel. El local fue purificado por haber sido destinado a usos profanos.
Los diezmos (1Re_13:10-13).
10
Supe asimismo que no se habían dado a los levitas sus porciones y que los levitas y cantores habían tenido que retirarse cada uno a su heredad, 11
Reprendí a los magistrados y dije: ¿Por qué ha estado abandonada la casa de Dios? Y reuniendo a los levitas y cantores, los restituí cada uno a su puesto.12
Todo Judá trajo el diezmo del trigo, del vino y del aceite a los almacenes, 13
y puse por intendentes en ellos a Selemías, sacerdote, y a Sadoc, escriba; y de los levitas, a Pedayas, y como adjunto, a Janán, hijo de Zacur, hijo de Matanías, que tenían reputación de fieles. Ellos fueron los encargados de hacer la distribución a sus hermanos. Al no pagarse los diezmos a los levitas, emigraron éstos a sus heredades respectivas, abandonando el servicio del templo. Los magistrados (
seganim)
encargados de velar por la pureza de la Ley solidarizáronse con el pueblo. Con su actitud pasiva infringían la Ley (
Num_18:21-24); negar los diezmos era tanto como robar a Dios (
Mal_3:8-9). ¿Había influido el caso Tobías en esta medida?
La cuestión del sábado (Mal_13:14-18).
14
Acuérdate de mí, ¡oh Dios! por todo esto, y no olvides el bien que hice a la casa de mi Dios y en orden a la observancia. 15
Por aquellos días vi en Judá que algunos pisaban en sus lagares el sábado y acarreaban haces, cargaban asnos con vino, con uvas, con higos y toda suerte de cargas, y los traían a Jerusalén en día de sábado. Los advertí acerca del día en que vendían sus mercancías. 16
Había también tirios que traían el pescado y toda clase de mercancías, vendiéndolas a los hijos de Judá en Jerusalén el día del sábado. 17
Reprendí a los magistrados de Judá y les dije: ¿Qué es esto tan malo que hacéis, profanando así el día de sábado? 18
¿No es eso lo que hicieron vuestros padres, y por eso trajo nuestro Dios sobre nosotros y sobre esta ciudad tantos males? ¿Y vosotros acumuláis ira contra Israel profanando el sábado? El descanso sabático estaba en crisis a partir de la cautividad; sin embargo, era una ley fundamental del Decálogo (
Exo_20:8-11). Nehemías dióse cuenta de la profanación del sábado en una gira en provincia, notando que las gentes dedicábanse a trabajos agrícolas (
Exo_34:21;
Jer_17:21-24) y transportaban mercancías a Jerusalén (
Jer_17:21-24). También en sábado se comerciaba (
Amo_13:5-6) con los tirios (
Eze_27:12-25; Esdr 3:7). Los grandes males sobrevenidos a la nación lo fueron por la profanación del sábado (
Eze_20:13; ;
Eze_23:38).
Medidas para santificar el sábado (Eze_13:19-22).
19
Mandé, pues, que al oscurecer antes del sábado cerrasen las puertas de Jerusalén y que no las abriesen hasta después del sábado. Puse a las puertas algunos de mis servidores, para que en día de sábado 110 dejasen entrar carga alguna; 2
° y así se quedaron una y dos veces fuera de Jerusalén los mercaderes, que vendían toda suerte de mercancías. 21
Yo les advertí, diciendo: ¿Por qué pasáis la noche delante de la muralla? Si otra ves lo hacéis, os mandaré prender. Y ya no vivieron más en día de sábado. 22
Entonces mandé a los levitas que se purificasen y que viniesen a guardar las puertas para santificar el día de sábado. También por eso acuérdate de mí, Dios mío, y perdóname según la muchedumbre de tu misericordia. Empieza el sábado la noche del viernes al caer el sol. En el Estado actual de Israel acuden a aquella hora los rabinos y obligan a los mercaderes a cerrar sus establecimientos. El tránsito de un día ordinario a uno festivo realizábase en el momento en que, según el texto, las puertas empezaban a estar en la sombra.
Contra los matrimonios mixtos (Eze_13:23-27).
23
Vi asimismo por aquellos días judíos que habían tomado mujeres de Azoto, de Amón y de Moab, 24
cuyos hijos por mitad hablaban azoteo o la lengua de este o el otro pueblo, y no sabían hablar judío. 25
Yo les reprendí y les maldije, hasta golpeé a algunos y les arranqué los pelos, y los conjuré en nombre de Dios, diciendo: No daréis vuestras hijas a sus hijos ni tomaréis sus hijas para vuestros hijos o para vosotros. 26
¿No pecó por esto Salomón, rey de Israel? Aunque no hubo en la muchedumbre de las gentes rey semejante a él, que era amado de su Dios, y fue puesto por El rey sobre todo Israel, aun a él le hicieron pecar las mujeres extranjeras. 27
¿Vamos, pues, a consentir, sabiéndolo, que vosotros cometáis ese gran mal de prevaricar contra nuestro Dios tomando mujeres extranjeras? Esdras luchó contra esta plaga (Esdr c.9-10); nuevas medidas tomáronse más tarde (
Neh_10:30;
Neh_13:1-3), pero bastó que Nehemías se ausentara para volver a las andadas. Algunas de estas mujeres eran de Azoto (
Jos_13:3). De Azoto se apoderó Cambises el año 525; los filisteos hablaban un lenguaje ario; los amonitas usaban una lengua afín al hebraico, así como los moabitas.
Expulsión del hijo del sumo sacerdote (Jos_13:28-29).
28
Uno de los hijos de Joyada, hijo de Elíasib, sumo sacerdote, era yerno de Sambalat, joronita, y por eso le arrojé lejos de mí. 29
Acuérdate de ellos, Dios mío, de los que contaminan el sacerdocio y el pacto del sacerdocio y de los levitas. Joyada, sumo sacerdote, tuvo la osadía o la debilidad de autorizar el matrimonio de un hijo suyo con la hija de Sambalat, enemigo declarado de los judíos (
Jos_2:10.19;
Jos_6:1). Mandaba la Ley que el sumo sacerdote tomara por esposa a una virgen de su pueblo (
Lev_21:14)· Nehemías no pudo tolerar semejante escándalo, dado por el sacerdocio en la misma capital del judaismo (
Mal_2:4-8). Este hecho es el mismo que refiere Flavio Josefo 1, situándolo en tiempos de parió III (335-330) durante el pontificado de Jadúa. Acaso haya en esta noticia de Flavio Josefo un anacronismo. Según los documentos de Elefantina, era Sambalat gobernador de Samaría el año 407, bajo Darío II (424-405).
Conclusión (Mal_13:30-31).
30
Por eso los limpié de todo lo extranjero y puse a sacerdotes y levitas por clases, cada uno a su obra, 31
y para la ofrenda de la leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien! Termina Nehemías su libro con un
Memento mei: Acuérdate de mí para bien (
zakrali letobah: 5:19; 6:14; 13:14). Dando una mirada retrospectiva, comprueba Nehemías los esfuerzos que ha llevado a cabo para devolver al templo el antiguo esplendor; las dificultades que tuvo con ocasión de la reconstrucción de los muros de Jerusalén y todo cuanto hizo para la creación de un nuevo Estado judío. Al término de sus trabajos, lejos de buscar la gloria y la recompensa humana, fija su vista al cielo y pide a Dios se acuerde para bien de todo cuanto ha batallado para procurar su gloria. Con estas palabras desaparece de la historia uno de los más grandes reformadores del pueblo judío. En toda su administración se muestra hombre sagaz, político, israelita ejemplar, en quien no hay doblez. De él dice
Ecl_49:13 : ¿Cómo engrandecer a Nehemías, cuya memoria es gloriosa, que levantó nuestras ruinas, reedificó nuestras casas arruinadas, puso puertas y cerrojos?
1 Ant. íud. 11:7:2.