Nuevo Comentario Bíblico Siglo XXI (Editorial Mundo Hispano, 2019)
El cierre del Jordán y el memorial nacional. El narrador continúa dando énfasis al carácter asombroso del cruce (18), pero se concentra en el monumento nacional de piedras. Este memo rial fue uno en una serie conmemorando los hechos poderosos de Dios (
cf. Exo. 13:3-6; 1 Sam. 7:12), culminando en el pan y la copa que proclaman la muerte del Señor hasta que él venga (1 Cor. 11:26).
1-4 Una vez más Dios, como comandante en jefe, inició la acción. Su orden de elegir doce hombres asume que los doce que fueron apartados en 3:12 habían colocado piedras como una plataforma firme para los seis sacerdotes. (Ver la Nota del Editor en la página anterior). El número
doce se repite cinco veces en los vv. 1-8, llamando la atención sobre la unidad de las doce tribus que constituyeron una nación bajo el liderazgo de Josué (
cf. Exo. 24:4; 1 Rey. 18:31-35).
1 Enfatiza la salvación de todo Israel y sirve como prenda que todo el verdadero Israel será salvo, tanto judíos (Rom. 11:25-27) como gentiles (Gál. 6:15, 16). Cristo no perderá una sola de sus ovejas; todas serán salvas (Juan 10:27, 28).
5-7 Una vez más, el comandante de Dios en el escenario terrenal obedeció sus instrucciones. Las 12 piedras iban a servir para siempre como una
señal y como un
memorial (
cf. Exo. 12:26, 27; Deut. 6:20-25). La memoria desempeña un papel importan te en cualquier sociedad. Sin memoria, una persona pierde su identidad, y sin una historia que la sustente, una sociedad y el mundo alrededor llegan a convertirse virtualmente en fantasmas. Cualquier sociedad que espera perdurar debe convertirse, como lo expresan los sociólogos, en una comunidad de memoria y esperanza. En el antiguo Israel, los monumentos y los rituales como la Pascua (Exo. 13-14), servían a esta función. Los numerosos memo riales que se mencionan en Jos. y que todavía perduran (p. ej. 7:26; 8:29; 10:27), más tarde fueron reemplazados por los libros bíblicos que sostienen a la iglesia. Se asume que las historias que explican los monumentos fueron transmitidas fielmente en forma oral hasta el tiempo en que se escribieron; de otro modo no hubieran comunicado ninguna convicción y no hubieran podido sostener al pueblo en realidad (
cf. 2 Ped. 1:16). Algunos eruditos invierten su función. De acuerdo con ellos, estos monumentos estimularon a Israel para crear historias para explicar su existencia, ¡no para recordarles lo que de hecho había acontecido!
8, 9 En el v. 9, el heb. dice lit.: y Josué erigió doce piedras en medio del Jordán, esperando que el lector entienda que estas fueron otras 12 piedras (como aclara la traducción gr.). La sólida plataforma de piedra que se removió de debajo de los pies de los portadores en el lecho lodoso del río para hacer el memorial, tenía que ser reemplazada. Obviamente, estas piedras de reemplazo sumergidas, no podían servir como un memorial nacional pero, para quien tuviere interés, estaban allí todavía como señales al tiempo que se escribió el relato, fuera del alcance de vándalos. (Nota del Editor: Aunque respetamos la interpretación del autor del comentario, consideramos que el texto bíblico menciona dos monumentos: uno en el mismo lecho del río y otro en el lugar del campamento después de pasar el río.)
10-13 Los sacerdotes subieron desde el Jordán y el arca reasumió la dirección solamente después de que todo se había cumplido propiamente. Se muestra así que el Señor y sus sacerdotes permane cieron en el lugar de peligro, no el pueblo que se apresuró para cruzar.
12 Añade que las tribus de oriente fueron adelante de las otras (ver 1:12, 13). Aunque armados para la batalla, los 40.000 soldados nunca levantaron una espada porque el Señor peleó por ellos, como lo había hecho por la milicia armada en el mar Rojo (
cf. Exo. 13:18; 14:13-31). La palabra heb. que tradicionalmente se traduce mil, probablemente significa un contingente de cinco a 14 hombres, como en los censos de Núm. 1 y 26. Algunos soldados se quedaron atrás sobre el lado orien tal del Jordán, para proteger sus hogares (
cf. 22:8). El pueblo cruzó
delante de Jehovah sobre la orilla occidental, como si estuvieran frente a una tribuna. El comandante en jefe divino una vez más asumía su posición como Rey en medio del campo de batalla.
14 Como lo prometió el Señor, Josué fue exaltado. El 10 de Nisán (ver sobre el 3:1), el día que se seleccionaba el cordero de la Pascua (Exo. 12:3), fue un día cuando Israel aprendió nuevamente a te mer a Dios (24; 3:10) y a Josué.
15-18 Conforme el Jordán volvía a su cauce normal, parecía como si se hubieran cerrado puertas detrás del Rey divino y sus súbditos, al entrar a la heredad real. El momento preciso del cierre del Jordán fue tan asombroso como su apertura (
cf. 3:15).
19-24 En ese mismo día, Israel erigió el memorial nacional en Gilgal (
cf. 4:2). Gilgal puede localizarse en el Khirbet el-Mefjir. El memorial nacional conmemoraba en estas preguntas y respuestas de generación en generación (21, 24) que el Señor había secado el Jordán (22, 23;
cf. Exo. 14:22), probablemente por las razones que se sugieren en 3:7. Asociar el cruce del Jordán con el del mar Rojo subrayó la unidad tipológica de los dos eventos en la salvación y la historia. El pronombre vosotros (plural) en el v. 23, representa a todo Israel como un cuerpo unido. Todos los creyentes podemos estar presentes en alguna forma en estos eventos históricos a través de la Escritura, la imaginación y la fe. Aun más, a través del monumento
todos los pueblos de la tierra conocerían que la mano de Dios es poderosa (
cf. 2:10; 3:10; Exo. 15:14-16) e Israel temería, es decir, daría su lealtad sincera a Jehovah (ver Deut. 5:29; 8:6 etc.) Hoy, estos propósitos se cumplen a través de la proclamación de la muerte de Cristo por el pecado y su resurrección de los muertos (
cf. Rom. 10:6-9).