Biblia Comentada, Profesores de Salamanca (BAC, 1965)
2. Las Prevaricaciones de Judá.
Conminación a los sacerdotes (1-9).
1 Para vosotros, pues, ¡oh sacerdotes! es este decreto: 2 Si vosotros no escucháis y no decidís de corazón dar gloria a mi nombre, dice Yahvé de los ejércitos, yo mandaré sobre vosotros la maldición y haré maldición de vuestra bendición, porque no os decidís de corazón. 3Por eso os quebrantaré él brazo y os echaré al rostro la inmundicia, la basura de vuestras solemnidades, y seréis echados donde se echa ella, 4Sabréis que yo he dado este decreto para que sea real mi pacto con Leví, dice Yahvé de los ejércitos. 5 Mi pacto con él fue vida y paz, y se las di; temor, y él me temió, y ante mi nombre se llenaba de temor,6 Tuvo en su boca doctrina de verdad y no hubo iniquidad en sus labios, anduvo conmigo en integridad y rectitud y apartó del mal a muchos, 7 pues los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría y de su boca ha de salir la doctrina, porque es un enviado de Yahvé de los ejércitos. 8 Pero vosotros os habéis apartado del camino, y habéis hecho tropezar a muchos en la Ley y habéis pervertido el pacto de Leví, dice Yahvé de los ejércitos. 9 Por tanto, también yo os he hecho a vosotros despreciables y viles para todo el pueblo, a la medida en que vosotros no habéis seguido mis caminos ni habéis tenido en cuenta mi Ley. La infidelidad de la clase sacerdotal obligará a Dios a cambiarles su
bendición, o situación privilegiada, en
maldición (v.2). Puesto que las víctimas que le presentan son inaceptables, Yahvé les arrojará a su rostro
la basura de sus solemnidades (v.5), e.d., los restos de las víctimas que se echaban al depósito de basura después de las
solemnidades. Les anuncia el castigo decidido por un
decreto que ha de poner de relieve el
pacto con Leví (v.4). En otro tiempo Yahvé había hecho un
pacto con la tribu de Leví con fines benevolentes: de
vida y paz, e.d., para asegurar la protección sobre sus descendientes; y, por otra parte, el pacto que anunciaba promesas de
vida y de
paz incluía también amenazas de
temor (v.5) en caso de que fueran infieles al pacto.
Y, de hecho, gran parte de los descendientes de Leví fueron fieles al pacto, imitando el celo del propio Leví por la gloria de Yahvé 1. Malaquías traza en los v.6-7 el ideal del sacerdocio como institución. El sacerdote debe ser un
doctor de la Ley, teniendo en su
boca doctrina de verdad y viviendo
en rectitud e integridad, pues es un
enviado de Dios. El profeta considera las funciones rituales como algo relacionado a estas exigencias fundamentales 2. Contra este programa ideal, los sacerdotes del tiempo del profeta han seguido otra conducta, basada en el egoísmo, y con su pésimo proceder han sido ocasión de que otros se desviaran de la Ley (v.8). En consecuencia, Yahvé se siente desligado del pacto que con los descendientes de Leví había sellado 3, y se desentiende de ellos, haciéndolos
despreciables al pueblo (v.9).
Abominaciones del pueblo (10-17).
10 ¿No tenemos todos un Padre? ¿No nos ha criado a todos un Dios? ¿Por qué, pues, obrar pérfidamente unos con otros, quebrantar el pacto de nuestros padres? 11 Pérfido es Judá, y en Israel y en Jerusalén se cometen abominaciones, pues Judá profana lo consagrado a Yahvé, lo que El ama, casándose con hijas de un dios extranjero. 12 ¡Quiera Yahvé, a quien tal hace, privarle de testigo y defensor en las tiendas de Jacob 4 y de que haga (por él) ofrenda de sacrificio a Yahvé de los ejércitos! 13 Y aun hacéis esta segunda cosa: bañáis de lágrimas el altar de Yahvé de lloros y gemidos porque no atiende a vuestra ofrenda y no acepta de vuestras manos nada grato, 14 y preguntáis: ¿Por qué? Porque Yahvé toma la defensa de las esposas de tu juventud, a la que has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la esposa de tu alianza matrimonial. 15 ¿No los hizo para ser un solo (ser) que tiene su carne y su hálito? Y este único, ¿qué busca sino una posteridad de Dios? 5 ¡Cuidad, pues, de vuestro hálito, y no seas infiel a la esposa de tu juventud! 16 El que por aversión repudia, dice Yahvé, Dios de Israel 6, se cubre de injusticia por encima de sus vestiduras, dice Yahvé de los ejércitos! Cuidad, pues, vuestro hálito y no seáis desleales. 17 Sois pesados a Yahvé con vuestras palabras, y decís: ¿En qué le somos pesados? En decir: El que hace el mal es grato a los ojos de Yahvé y en ellos se complace. Sino: ¿Dónde está el Dios justo? El profeta recuerda a sus conciudadanos la vinculación que todos tienen con Dios, su
Padre, y, por tanto, de unos con otros entre sí, corno hermanos (v.10). Esta afirmación general es como una introducción a lo que sigue, pues, supuesta ella, los crímenes que se fustigan adquieren mayor maldad a los ojos de Dios. Una de las abominaciones que el profeta denuncia es la práctica de muchos judíos de casarse con extranjeras. Sabemos por los libros de Esdras y Nehemías que éste fue un grave problema que obstaculizó mucho la formación de la nueva sociedad judía con plena conciencia religiosa7.
Esta conducta es una profanación de lo consagrado a Yahvé, que no es otra cosa que el pueblo israelita como pueblo elegido. Por su vocación era algo aparte entre todos los pueblos, y por eso, al mezclarse con otros pueblos paganos, se profanaba y perdía su carácter de
santo, o consagrado a Yahvé. El profeta lanza un duro anatema contra los que profanan el carácter santo de su pueblo:
Quiera Yahvé, a quien tal hace, privarle de defensor y testigo en las tiendas de Jacob (v.12), e.d., sea excluido de todos los derechos civiles de la sociedad israelita. Es una verdadera excomunión, pues se le priva de la defensa jurídica. Pero, además, le desea que se le prive de sus derechos religiosos, de su derecho a ofrecer sacrificios:
Quiera privarle Yahvé. de que haga ofrenda de sacrificio a Yahvé de los ejércitos. El profeta lanza un segundo reproche contra sus contemporáneos. Estos creen que Dios es injusto al no aceptar las ofrendas que le presentan con lágrimas en el altar. La razón de ello es su perversa conducta, ya que con demasiada facilidad repudian a la
esposa de su juventud (v.14). Con estas palabras parece aludir al hecho de que los judíos procuraban buscarse segundas esposas entre los extranjeros, dejando a la de su raza, que era su legítima esposa anterior.
El v.15 es extremadamente oscuro y muy diversamente interpretado según la traducción que se adopte. Supuesta la versión que hemos seguido, parece que el profeta encarece la indisolubilidad del matrimonio; al menos reacciona contra la facilidad del divorcio de su tiempo. Por ello recuerda que Yahvé hizo a los que se casan
para un solo ser que tiene su carne y su hálito (o vida) (v.15a), es decir, constituyen como una unidad carnal en orden a la procreación, como a continuación se indica:
y este único (ser),
¿qué busca sino una posteridad de Dios? o consagrada a Dios 8.
Lo que es claro de toda esta argumentación es la preocupación del profeta por evitar la facilidad del repudio. Así, dice que el que injustamente repudia a su mujer
se cubre de injusticia por encima de sus vestiduras (v.16), e.d., hace aparecer públicamente su injusticia ante la sociedad, como si la llevara recubriendo sus propios vestidos 9. En consecuencia, el profeta invita a sus contemporáneos a ser remisos en esto:
Cuidad, pues, vuestro hálito (o vida)
y no seáis desleales. El v.17 parece debe considerarse como introducción a lo que se dice en el c.3 de consolación. El profeta se hace eco de las quejas de sus compatriotas respecto de la conducta de Dios, que permite que los impíos prosperen en esta vida, como si tuviera complacencia en ellos: Sois
pesados en vuestras palabras., en decir: El que hace el mal es grato a Dios (v.17). Creen que Yahvé no es justo bendiciendo a los pecadores. Los tiempos parecen demasiado penosos para los fieles a la Ley de Dios, pues los prevaricadores que tienen relaciones con los extranjeros son los que triunfan en la vida, mientras que los buenos perecen de miseria. En efecto, después de la repatriación, la situación de los judíos fieles a su Dios fue en extremo penosa. El profeta en el c.3 les presentará a éstos un horizonte de triunfo y de gloria.
1 Cf.
Exo_32:268. 2 Cf.
Ose_4:55;
Lev_10:11;
Deu_31:10-13. 3 Cf. Núm 25,c12s. 4 Así según Hoonacker. Cantera: Extermine Yahvé de las tiendas de Jacob a los hombres que tal hacen, ai maestro y al discípulo. 5 Así siguiendo a la
Bib. de Jér. y a Hoonacker. 6 Bi6.
de Jér.: Yo odio el repudio, dice Yahvé, y que se extienda la injusticia sobre su vestido. 7 Cf.
Neh_6:17-19. 8 Esta es la interpretación de Hoonacker y otros comentaristas. Hitzig cree que aquí se alude a la conducta de Abraham. Sería una objeción de los oyentes a Malaquías. Contra las prédicas de éste creían autorizarse acudiendo a la historia de Abraham, que tomó una segunda mujer: ¿Qué hizo el único (Abraham) que buscaba la posteridad de Dios? 9 Algunos autores, basándose en el árabe, han creído ver en la palabra testidura una alusión a la esposa misma; pero este sentido no aparece en el hebreo.