Esdras  2 Biblia Hispanoamericana de la Nueva Evangelización (Sociedad Bíblica, 2015) | 70 versitos |
1

Lista de los judíos que volvieron de Babilonia

Esta es la lista º de los que, perteneciendo a la provincia [de Judá] y siendo descendientes de aquellos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había desterrado a Babilonia, regresaron del exilio retornando a Jerusalén y a Judá, cada uno a su ciudad. º
2 Estaban encabezados por Zorobabel º, Josué, Nehemías, Seraías, Reelaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún y Baaná. Número de los varones del pueblo de Israel:
3 dos mil ciento setenta y dos descendientes de Parós;
4 trescientos setenta y dos descendientes de Sefatías;
5 setecientos setenta y cinco descendientes de Araj;
6 dos mil ochocientos doce descendientes de Pajat-Moab (es decir, de Josué y de Joab);
7 mil doscientos cincuenta y cuatro descendientes de Elam;
8 novecientos cuarenta y cinco descendientes de Zatú;
9 setecientos sesenta descendientes de Zacay;
10 seiscientos cuarenta y dos descendientes de Baní;
11 seiscientos veintitrés descendientes de Bebay;
12 mil doscientos veintidós descendientes de Azgad;
13 seiscientos sesenta y seis descendientes de Adonicán;
14 dos mil cincuenta y seis descendientes de Bigvay;
15 cuatrocientos cincuenta y cuatro descendientes de Adín;
16 noventa y ocho descendientes de Ater (es decir, de Ezequías);
17 trescientos veintitrés descendientes de Besay;
18 ciento doce descendientes de Joráh;
19 doscientos veintitrés descendientes de Jasún,
20 noventa y cinco descendientes de Guibar;
21 ciento veintitrés descendientes de Belén;
22 cincuenta y seis varones de Netofá
23 y ciento veintiocho de Anatot º;
24 cuarenta y dos descendientes de Bet Azmávet º;
25 setecientos cuarenta y tres descendientes de Quiriat Jearín *, Quefirá y Beerot º;
26 seiscientos veintiún descendientes de Ramá y Gueba;
27 ciento veintidós varones de Micmás
28 y doscientos veintitrés de Betel y Hay;
29 cincuenta y dos descendientes de Nebó º;
30 ciento cincuenta y seis descendientes de Magbís;
31 mil doscientos cincuenta y cuatro descendientes del otro Elam;
32 trescientos veinte descendientes de Jarín;
33 setecientos descendientes de Lod, Jadid y Onó;
34 trescientos cuarenta y cinco descendientes de Jericó;
35 tres mil seiscientos treinta descendientes de Senaá.
36 En la lista de los sacerdotes, novecientos sesenta y tres eran descendientes de Jedaías, de la familia de Josué;
37 mil cincuenta y dos descendientes de Imer;
38 mil doscientos cuarenta y siete descendientes de Pasur;
39 y mil diecisiete descendientes de Jarín.
40 En cuanto a los levitas, setenta y cuatro eran descendientes de Josué y de Cadmiel, descendientes a su vez de Jodavías.
41 Entre los cantores, ciento veintiocho que eran descendientes de Asaf;
42 y entre los porteros, ciento treinta y nueve que eran descendientes de Salún, Ater, Talmón, Acub, Jatitá y Sobay.
43 Entre los donados º estaban los descendientes de Sijá, Jasufá, Tabaot,
44 Querós, Sía, Padón,
45 Lebaná, Jagabá, Acub,
46 Jagab, Salmay, Janán,
47 Guidel, Gájar, Reaías,
48 Resín, Necodá, Gazán,
49 Uzá, Paséaj, Besay,
50 Asná, Meunín, Nefusín,
51 Bacbuc, Jacufá, Jarjur,
52 Baslut, Mejidá, Jarsá,
53 Barcós, Siserá, Temá,
54 Nezía y Jatifá.
55 Entre los descendientes de los siervos de Salomón estaban los descendientes de Sotay, Soféret, Perudá,
56 Jaalá, Darcón, Guidel,
57 Sefatías, Hatil, Poquéret-Hasebáin y Amí.
58 Los donados y los siervos de Salomón sumaban en total trescientos noventa y dos.
59

Repatriados no registrados

Y de los que regresaron de Tel-Mélaj, Tel-Jarsá, Querub, Adán e Imer y no pudieron probar que su familia y su linaje procedían de Israel,
60 estaban seiscientos cincuenta y dos descendientes de Delaiá, Tobías y Necodá.
61 A estos descendientes de los sacerdotes hay que sumar los descendientes de Jobaías, Cos y Barzilay; este último se había casado con una hija del galaadita Barzilay de quien recibió el nombre. º
62 Todos estos buscaron su respectivo registro genealógico, pero no lo encontraron; así que se los excluyó del sacerdocio.
63 El gobernador les prohibió comer de las cosas sagradas hasta que se presentase un sacerdote para [consultar] el Urín y el Tumín º. º
64

Sumario

Toda la comunidad, en conjunto, constaba de cuarenta y dos mil trescientas sesenta y seis personas º,
65 aparte de los siete mil trescientos treinta y siete siervos y siervas. Asimismo había doscientos cantores y cantoras.
66 Poseía, además, setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas,
67 cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte asnos.
68 Algunos de los cabezas de familia, al llegar al Templo del Señor en Jerusalén, entregaron espontáneamente donativos para que el Templo de Dios fuera reconstruido en su lugar.
69 Conforme a sus posibilidades dieron al tesorero de la obra sesenta y un mil dracmas * de oro, cinco mil minas º de plata y cien túnicas sacerdotales.
70 Los sacerdotes, los levitas y una parte del pueblo se establecieron en Jerusalén º, los cantores, los porteros y los donados en las ciudades que les correspondía; el resto de Israel habitó en sus respectivas ciudades.

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Introducción a Esdras 

LIBROS DE ESDRAS Y NEHEMIAS


INTRODUCCIÓN


1. Características generales


En su origen estos dos libros constituyeron una sola obra; así lo demuestra, entre otros datos, el hecho de que como tal única obra aparecen en la antigua versión griega de los LXX. De ahí que en la antigüedad se los denominara a veces como I Esdras y II Esdras respectivamente. En realidad, las antiguas versiones griega y latina se hacen eco, además, de otros libros que tienen a Esdras como protagonista (a saber: un Esdras A de corte histórico en la edición de los LXX, y un III y IV Esdras — este último de índole apocalíptica — en la edición latina de la Vulgata). Estas últimas obras no formaron nunca parte del canon bíblico judío y tampoco fueron incluidas en el canon bíblico cristiano; pasaron, pues, a formar parte de la llamada literatura apócrifa.


Fueron los Padres de la Iglesia, siguiendo a Orígenes (año 185-253), los primeros en designar a la primera parte de la obra (según los LXX: Esd B, 1 — 10) como Esdras, y a la segunda parte (según los LXX: Esd B, 11 — 23) como Nehemías. En las Biblias judías no aparecerán como dos libros separados hasta 1448.


Desde antiguo se ha resaltado la estrecha relación de Esdras/Nehemías con los dos libros de las Crónicas, hasta el punto de que numerosos autores piensan que en un principio formaron un solo bloque, al que denominan “Historia Cronística”, redactado por un mismo autor. Pero aunque no sea así y se trate de dos obras y dos redactores distintos, una cierta relación es más que probable como lo prueba la identidad entre el final de Crónicas (2Cr 36:22-23) y el comienzo de Esdras (Esd 1:1-3).


Los protagonistas de la obra, el sacerdote Esdras y el gobernador laico Nehemías, no son mencionados en ningún otro lugar del AT. Pero la obra como tal es imprescindible para conocer la historia de la nación israelita en los cien años que siguieron al destierro de Babilonia; años, por lo demás, en los que asistimos a un hecho histórico tan importante como el nacimiento del llamado “judaísmo”.


2. Fuentes y proceso de composición


La obra fue redactada en hebreo salvo ciertos fragmentos, de aire oficial, que se reproducen en arameo (Esd 4:8Esd 6:18; Esd 7:12-26). Ya hemos aludido a la probable relación entre Esdras/Nehemías y los libros de las Crónicas. Pero tanto las fuentes utilizadas como las técnicas de composición son notablemente distintas. Mientras el autor de 1-2 Crónicas utiliza como fuente principal los libros de Samuel-Reyes, el redactor de Esdras/Nehemías emplea fuentes de distinta índole entre las que podemos mencionar las siguientes:


a) Memorias de Esdras y Memorias de Nehemías: Es más que probable que buena parte de estos textos estuvieran escritos en primera persona estableciendo un marcado tono autobiográfico. Ambas memorias se intercalan en el proceso redaccional:


1. Esd 7:1Esd 10:44 : Primera mitad de las Memorias de Esdras.


2. Neh 1:1Neh 7:73 a: Primera mitad de las Memorias de Nehemías.


3. Neh 7:73 b — Neh 10:39: Segunda mitad de las Memorias de Esdras.


4. Neh 11:1Neh 13:31 : Segunda mitad de las Memorias de Nehemías.


b) Documentos oficiales: Se trata de documentos de diversa índole que pudieron llegar a conocimiento del autor de Esdras/Nehemías en virtud del intercambio de información con el imperio persa. Sobre todo se utilizan decretos reales y correspondencia epistolar: el edicto de Ciro, la carta de Artajerjes, las cartas entre Rejún y Artajerjes o entre Tatnay y Darío.


c) Listas: Las distintas y variadas listas de personas y bienes, que probablemente el autor encontró en los archivos del Templo de Jerusalén y que traslada con cierta profusión a su obra, son algo básico en el proceso de restauración. Evocan la situación social de los repatriados, se hacen eco de las necesidades básicas de la comunidad y sirven para constatar las implicaciones económicas del momento


En cuanto a las técnicas de composición, parece que el autor de Esd-Ne ordenó los materiales utilizados con criterios no tanto histórico-cronológicos cuanto teológico-personales. Quizás no conocía con la debida precisión el orden cronológico de los acontecimientos, pero sí hace gala de un marcado estilo notarial que se detiene en precisar todo lo relativo a autoridades, títulos y localizaciones. En cualquier caso, el esquema temático de conjunto corresponde al binomio alternante de “retorno-reforma”:


- Edicto de Ciro y retorno del primer contingente de judíos exiliados (Esd 1:1-11Esd 2:1-70)


- Restablecimiento del culto y reconstrucción del Templo (Esd 3:1-13Esd 6:1-22)


- Retorno de Esdras acompañado de un nuevo contingente de exiliados (Esd 7:1-28Esd 8:1-36)


- Reforma/restauración de la comunidad de Jerusalén (Esd 9:1-15Esd 10:1-44)


- Nehemías y su viaje/misión a Jerusalén (Neh 1:1-11Neh 2:1-20)


- Restauración de la ciudad y reformas socio-religiosas en Jerusalén (Neh 3:1-32Neh 9:38-38)


- Nuevas listas de repatriados con la repoblación de Judá y Jerusalén (Neh 11:1-36Neh 12:1-47)


- Nueva actividad reformadora de Nehemías (Neh 13:1-31)


3. Secuencia histórica de los acontecimientos


La actividad histórica de Esdras y Nehemías comienza en realidad después de un amplio período de tiempo (años 539-460 a. C. aproximadamente) en que la situación de los primeros retornados del exilio de Babilonia fue bastante precaria. Con la intervención de Esdras y Nehemías las cosas cambiaron notablemente. Pero, ¿cuál fue la concreta secuencia cronológica de los acontecimientos?


A primera vista, tal como sugiere la lectura superficial del texto bíblico, la actividad de Esdras precedió realmente a la de Nehemías y habría comenzado hacia el año 458 a. C. Pero el texto bíblico, leído con más detenimiento, presenta una serie de anomalías históricas que invitan a pensar en una secuencia cronológica distinta. En la actualidad son numerosos los autores que colocan la misión de Nehemías en Jerusalén antes que la de Esdras. Habría comenzado esta misión de Nehemías hacia el año 445 a. C. y se habría desarrollado en dos etapas separadas por una estancia intermedia en Babilonia. En cuanto a la actividad de Esdras, habría tenido lugar unos treinta años más tarde, hacia el año 398 a. C., durante el reinado de Artajerjes II (405-359 a. C.). Algunos autores, en fin, sugieren que la actividad de Esdras pudo tener lugar entre las dos misiones de Nehemías. Aunque el problema está aún sin resolver, el contenido fundamental de ambos libros concuerda básicamente con lo que por otras fuentes conocemos de aquella época y ofrece, por tanto, amplias garantías de autenticidad.


Así las cosas, habría que situar la fecha de composición de Esdras/Nehemías no antes del año 400 a. C. o incluso algunas décadas más tarde; nos referimos naturalmente a la redacción final de la obra; las fuentes utilizadas pertenecen, sin duda, a una época anterior.


4. Claves religiosas de lectura


El tiempo del exilio había hecho reflexionar profundamente a los israelitas sobre su concreta respuesta histórica a los requerimientos religioso-morales de su Dios. Las amenazas de los profetas han terminado por cumplirse. La nación ha perdido la independencia política y no es previsible que la recupere a corto plazo. Al regreso del destierro el interés se centra sobre todo en recuperar la dimensión religiosa del pueblo israelita reconstruyendo el Templo y restaurando el culto, amando y cumpliendo estrictamente la ley, reformando y renovando la vida religioso-moral tanto de la comunidad como de las personas. A conseguir este objetivo se orientan los libros de Esdras y Nehemías, y bajo esta concreta perspectiva deben leerse.


Esdras, sacerdote, hombre erudito y hondamente religioso, intenta instruir a sus conciudadanos, con claridad y método, para que reformen sus vidas de acuerdo y en contacto con la ley. Los conduce por la ortodoxia a la ortopraxis. Su labor de escriba sistemático y enamorado de la ley, marcará el futuro de toda una escuela de transmisión del texto veterotestamentario. De hecho, es universalmente reconocido el importante papel que debió de jugar Esdras en el proceso de compilación sobre todo de la Torá o Pentateuco, pero también de otros libros sagrados. Y junto con él, Nehemías, seglar, buen político y enérgico gobernante, pero al mismo tiempo hombre de fe y oración, que establece las bases estructurales para una gestión adecuada de todo lo referente al Templo y a la comunidad. Esdras y Nehemías, cada uno con su estilo personal, ponen las bases del “nuevo judaísmo”; añadiríamos que lo hacen cumpliendo sin ningún alarde personalista la misión que Dios les ha confiado. Al autor de la obra no le interesan tanto los datos biográficos personales de sus protagonistas, cuanto constatar que la palabra profética, unas veces amenazante y otras colmada de promesas salvadoras, al fin ha dado sus frutos.


Fuente:

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Notas

Esdras  2,1— Esta es la lista: La lista de repatriados presenta el siguiente esquema: a) laicos identificados por su ascendencia y lugar de origen (3-35); b) sacerdotes (36-39); c) levitas, cantores y sirvientes del Templo (40-58); d) los que no pudieron demostrar su ascendencia israelita con el correspondiente registro (59-63). Una lista similar la encontramos en Neh 7:6-63.


Esdras  2,1Esd 2:1-63 : Esta es la lista: La lista de repatriados presenta el siguiente esquema: a) laicos identificados por su ascendencia y lugar de origen (Esd 2:3-35); b) sacerdotes (Esd 2:36-39); c) levitas, cantores y sirvientes del Templo (Esd 2:40-58); d) los que no pudieron demostrar su ascendencia israelita con el correspondiente registro (Esd 2:59-63). Una lista similar la encontramos en Neh 7:6-63.
Esdras  2,1Neh 7:6-72.
Esdras  2,2— Zorobabel: Su nombre significa “semilla de Babel” (seguramente por su nacimiento en Babilonia). Se supone hijo de un matrimonio contraído según la ley del levirato (ver Deu 25:5-10) dado que en Esd 3:2 se lo menciona como hijo de Salatiel y en 1Cr 3:19 como hijo de Pedaías, hermano de Salatiel. Era nieto de Jeconías, rey de Judá (1Cr 3:17-19; Mat 1:12), y seguramente por ello Ciro lo nombró gobernador. Su ascendencia davídica motivó el que en torno a él surgiesen expectativas mesiánicas (Hag 2:23; Zac 4:6-8).
Esdras  2,23— Anatot: Ciudad levítica de Benjamín, situada a unos 5 km al noreste de Jerusalén.
Esdras  2,24— Bet Azmávet: Aldea situada al norte de Anatot, actual Jizma.
Esdras  2,25— Quiriat Jearín: Se sitúa a unos 12 km al noroeste de Jerusalén, actual Kiryat Jearim.

— Beerot: Significa “pozos”, se la identifica con Bira, aldea situada a unos 13 km al norte de Jerusalén.
Esdras  2,29— Nebó: Posiblemente sea Bet Anavá, a unos 18 km al noroeste de Jerusalén.
Esdras  2,43— los donados: Lit. los netineos: este término hace referencia a los esclavos extranjeros adscritos al servicio del Templo que realizaban labores inferiores como ayudantes de los levitas (Esd 8:20; Neh 3:21; Neh 7:46 ss; Neh 11:21; Núm 8:19; Núm 31:30-47; Jos 9:26-27). Algunos llevan nombres no israelitas, lo que manifiesta su origen extranjero. Se fueron asimilando progresivamente con el pueblo de Israel (Eze 44:7-9; 1Re 9:20 ss).
Esdras  2,612Sa 17:27; 2Sa 19:31.
Esdras  2,63Éxo 28:30; (ver Núm 27:21; 1Sa 14:41).
Esdras  2,63— Urín y Tumín: Ver nota a Éxo 28:30; ver también Núm 27:21 y 1Sa 14:41.
Esdras  2,64— cuarenta y dos mil trescientas sesenta y seis mil personas: La suma de las cifras dadas en los versículos anteriores es inferior a la que presenta este texto, probablemente porque aquí se incluye a las mujeres. Si fuera así, implicaría que algunas de las esposas quedaron en Babilonia para retornar en una caravana posterior.
Esdras  2,69— dracmas: Moneda persa de oro, también denominada dárico.

— minas: Moneda de plata que equivalía a unos treinta siclos. Para su equivalencia, lo mismo que para la de las dracmas ver TABLA DE PESAS, MEDIDAS Y MONEDAS. La ingente cantidad de ofrendas indica, por una parte, que la comunidad israelita poseía en ese momento una riqueza considerable, y por otra, es prueba de la inmensa gratitud de los repatriados. Ver Éxo 36:5-7.
Esdras  2,70— en Jerusalén: Este detalle geográfico no aparece en el texto hebreo pero sí en la versión griega de los LXX.