Sabiduría 11 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 26 versitos |
1 Hizo prosperar sus empresas por medio de un santo profeta, Moisés.
2 Atravesaron un desierto inhóspito | y acamparon en parajes intransitables.
3 Hicieron frente a sus enemigos | y rechazaron a sus adversarios.
4 Tuvieron sed y te invocaron: | de una roca escarpada se les dio agua | y de una piedra dura remedio para su sed.
5 Lo que sirvió de castigo para sus enemigos | fue para ellos una ayuda en la necesidad.
6 En lugar de la corriente constante de un río, | enturbiado por una mezcla de sangre y barro
7 —castigo por su decreto infanticida—, | les diste agua abundante sin esperarlo,
8 mostrándoles por la sed que pasaron, | cómo habías castigado a sus adversarios.
9 Pues cuando sufrían una prueba, aunque corregidos con amor, | comprendían los tormentos de los impíos, juzgados con cólera.
10 Porque a unos los probaste como padre que corrige, | pero a otros los castigaste como rey severo que condena.
11 Los ausentes y los presentes se consumían por igual,
12 pues los embargó una doble tristeza | y gemían recordando el pasado;
13 cuando se enteraban de que sus propios castigos | eran en beneficio de los otros, reconocían al Señor.
14 Al que antes abandonaron en el agua y rechazaron con burlas, | al final de los sucesos lo admiraron, | tras sufrir una sed bien distinta de la de los justos.
15 Por sus insensatos y malvados pensamientos, | que los extraviaban hasta el punto de hacerles rendir culto | a reptiles irracionales y viles alimañas, | tú les enviaste como castigo una multitud de animales irracionales,
16 para que supieran que en el pecado está el castigo.
17 Pues bien podía tu mano omnipotente, | que había creado el mundo de materia informe, | enviar contra ellos manadas de osos o intrépidos leones,
18 o bestias enfurecidas, desconocidas y al efecto creadas, | que lanzasen resoplidos llameantes, | o despidiesen humaredas pestilentes, | o echasen chispas terribles por los ojos;
19 bestias capaces de aniquilarlos con su asalto, | y de exterminarlos con su aspecto estremecedor.
20 Y aun sin esto, podían haber sucumbido de un soplo, | perseguidos por la justicia, aventados por tu soplo poderoso, | pero tú todo lo has dispuesto con peso, número y medida.
21 Tú siempre puedes desplegar tu gran poder. | ¿Quién puede resistir la fuerza de tu brazo?
22 Porque el mundo entero es ante ti como un gramo en la balanza, | como gota de rocío mañanero sobre la tierra.
23 Pero te compadeces de todos, porque todo lo puedes | y pasas por alto los pecados de los hombres para que se arrepientan.
24 Amas a todos los seres | y no aborreces nada de lo que hiciste; | pues, si odiaras algo, no lo habrías creado.
25 ¿Cómo subsistiría algo, si tú no lo quisieras?, | o ¿cómo se conservaría, si tú no lo hubieras llamado?
26 Pero tú eres indulgente con todas las cosas, | porque son tuyas, Señor, amigo de la vida.

Patrocinio

 
 

Introducción a Sabiduría

SABIDURÍA

Es este el último libro, cronológicamente hablando, del Antiguo Testamento. Su autor, que se presenta en la primera parte como el rey Salomón (un nuevo caso de ficción literaria), fue un judío profundamente religioso de la diáspora alejandrina. Abierto a la cultura griega y auténtico conocedor de la tradición de sus antepasados, escribió su obra probablemente en Alejandría de Egipto en los primeros años del reinado de Augusto (30 a.C.-14 d.C.). Se dirige en primer lugar a sus compatriotas judíos, cuya fidelidad al yahvismo estaba en peligro por el auge de la civilización alejandrina (escuelas filosóficas, religiones mistéricas, astrología, hermetismo, cultos populares) y también al mundo pagano, especialmente a los ambientes más sensibles a la problemática religiosa. Aunque en su composición se sirve de conceptos, categorías y términos de la filosofía platónica, del estoicismo y del epicureísmo para trasmitir su mensaje, su principal fuente de inspiración es, sin duda alguna, el Antiguo Testamento: Ley, Profetas y Escritos. Es un sabio de Israel, cuyo pensamiento se nutre de la Escritura y cuya máxima preocupación es exhortar a la búsqueda de la sabiduría como camino para llegar a Dios.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Sabiduría 11,1-26*10-19 A partir de Sab 10:1, y hasta el final del libro, la sabiduría se revela por medio de su intervención en la historia humana, desde los orígenes hasta la salida de Egipto (Sab 10:1-21; Sab 11:1-26; Sab 12:1-27 y Sab 16:1-29; Sab 17:1-21; Sab 18:1-25; Sab 19:1-22). Estas dos grandes meditaciones sobre el Éxodo, interrumpidas por una digresión sobre la idolatría (Sab 13:1-19; Sab 14:1-31; Sab 15:1-19), siguen un mismo esquema a partir de la oposición israelitas (justos salvados) - egipcios (impíos castigados).