Sabiduría 12 Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011) | 27 versitos |
1 Pues tu soplo incorruptible está en todas ellas.
2 Por eso corriges poco a poco a los que caen, | los reprendes y les recuerdas su pecado, | para que, apartándose del mal, crean en ti, Señor.
3 A los antiguos habitantes de tu santa tierra,
4 los aborreciste por sus prácticas abominables, | actos de magia y ritos sacrílegos.
5 A esos crueles asesinos de niños, | devoradores de entrañas en banquetes de carne y sangre humanas, | a esos iniciados en bacanales,
6 padres asesinos de seres indefensos, | decidiste eliminarlos por medio de nuestros antepasados,
7 para que la tierra que tú más apreciabas | acogiera a la digna colonia de los hijos de Dios.
8 Pero también con estos, como hombres que eran, fuiste indulgente | y les enviaste avispas como avanzadilla de tu ejército, | para exterminarlos poco a poco.
9 Aunque pudiste entregar a los impíos en manos de los justos en batalla campal, | o aniquilarlos de una vez con bestias feroces o con una orden fulminante,
10 los castigaste paulatinamente, dándoles ocasión de arrepentirse, | aunque sabías que eran de mala cepa, de malicia innata, | y que su modo de pensar no cambiaría nunca,
11 pues era una raza maldita desde su origen; | si les indultaste los pecados, no fue por miedo a nadie.
12 Pues, ¿quién puede decirte: «¿Qué has hecho?», | o ¿quién se opondrá a tu sentencia?, | ¿quién te citará a juicio por haber destruido las naciones que tú has creado?, | o ¿quién se alzará contra ti para vengar a los injustos?
13 Pues fuera de ti no hay otro Dios que cuide de todo, | a quien tengas que demostrar que no juzgas injustamente;
14 ni rey ni soberano que pueda desafiarte defendiendo a los que tú has castigado.
15 Siendo justo, todo lo gobiernas con justicia | y consideras incompatible con tu poder | condenar a quien no merece ser castigado.
16 Porque tu fuerza es el principio de la justicia | y tu señorío sobre todo te hace ser indulgente con todos.
17 Despliegas tu fuerza ante el que no cree en tu poder perfecto | y confundes la osadía de los que lo conocen.
18 Pero tú, dueño del poder, juzgas con moderación | y nos gobiernas con mucha indulgencia, | porque haces uso de tu poder cuando quieres.
19 Actuando así, enseñaste a tu pueblo | que el justo debe ser humano | y diste a tus hijos una buena esperanza, | pues concedes el arrepentimiento a los pecadores.
20 Pues, si a los enemigos de tus hijos, reos de muerte, | los castigaste con tanta benevolencia e indulgencia, | dándoles tiempo y lugar para apartarse de su maldad,
21 ¿con cuánta consideración no habrás juzgado a tus hijos, | con cuyos padres pactaste jurando alianzas de tan buenas promesas?
22 Así, pues, para aleccionarnos a nosotros, | castigas a nuestros enemigos con moderación, | para que al juzgar recordemos tu bondad, | y al ser juzgados esperemos misericordia.
23 Por eso, a cuantos vivieron insensata y depravadamente, | los atormentaste con sus propias abominaciones.
24 Se extraviaron muy lejos, | teniendo por dioses a los animales más viles y repugnantes, | dejándose engañar como niños inconscientes.
25 Por eso, como a niños sin juicio, | les enviaste un castigo que hacía reír.
26 Pero los que no escarmentaron con correcciones irrisorias, | iban a experimentar un castigo digno de Dios.
27 Al verse atormentados e irritados por aquellos seres | que tenían por dioses y ahora eran su castigo, | abrieron los ojos y reconocieron como Dios verdadero, | al que antes se negaban a reconocer; | y por eso les sobrevino el peor de los castigos.

Patrocinio

 
 

Introducción a Sabiduría

SABIDURÍA

Es este el último libro, cronológicamente hablando, del Antiguo Testamento. Su autor, que se presenta en la primera parte como el rey Salomón (un nuevo caso de ficción literaria), fue un judío profundamente religioso de la diáspora alejandrina. Abierto a la cultura griega y auténtico conocedor de la tradición de sus antepasados, escribió su obra probablemente en Alejandría de Egipto en los primeros años del reinado de Augusto (30 a.C.-14 d.C.). Se dirige en primer lugar a sus compatriotas judíos, cuya fidelidad al yahvismo estaba en peligro por el auge de la civilización alejandrina (escuelas filosóficas, religiones mistéricas, astrología, hermetismo, cultos populares) y también al mundo pagano, especialmente a los ambientes más sensibles a la problemática religiosa. Aunque en su composición se sirve de conceptos, categorías y términos de la filosofía platónica, del estoicismo y del epicureísmo para trasmitir su mensaje, su principal fuente de inspiración es, sin duda alguna, el Antiguo Testamento: Ley, Profetas y Escritos. Es un sabio de Israel, cuyo pensamiento se nutre de la Escritura y cuya máxima preocupación es exhortar a la búsqueda de la sabiduría como camino para llegar a Dios.

Fuente: Sagrada Biblia (Conferencia Episcopal Española, 2011)

Patrocinio

Notas

Sabiduría 12,1-27*10-19 A partir de Sab 10:1, y hasta el final del libro, la sabiduría se revela por medio de su intervención en la historia humana, desde los orígenes hasta la salida de Egipto (Sab 10:1-21; Sab 11:1-26; Sab 12:1-27 y Sab 16:1-29; Sab 17:1-21; Sab 18:1-25; Sab 19:1-22). Estas dos grandes meditaciones sobre el Éxodo, interrumpidas por una digresión sobre la idolatría (Sab 13:1-19; Sab 14:1-31; Sab 15:1-19), siguen un mismo esquema a partir de la oposición israelitas (justos salvados) - egipcios (impíos castigados).