Job  . 16,18

¡No cubras, tierra, mi sangre!
¡Que nada pare mis gritos!

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Apo_8:3-4

NOTAS

16:18 La sangre clama venganza a Dios mientras no quede cubierta con el polvo de la tierra, Gén_4:10; Gén_37:26; Isa_26:21; Eze_24:8. Job, herido de muerte, quiere que subsista una llamada permanente para vengar su causa, ver Sal_5:11 [Sal_5:10]: su sangre sobre la tierra y, junto a Dios, el clamor de su oración. Ésta, personificada, será ante Dios el «testigo» y el «defensor» de Job, Job_16:19. Pero estos términos pueden aplicarse también a Dios, al Dios de la fidelidad y de la bondad, a quien Job apelaría en un arrebato de esperanza. También podemos pensar que se trata de un mediador de Job. El contexto parece favorecer la primera interpretación.
Job  16, 18

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