Hebreos 12,28

Por eso, nosotros, que recibimos un reino inconmovible, hemos de mantener la gracia y, mediante ella, ofrecer a Dios un culto que le sea grato, con respeto y reverencia,

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


REFERENCIAS CRUZADAS

[1] Dan_7:18

[2] Heb_9:14; Rom_1:9+

NOTAS

12:28 El «reino inconmovible», vv. Heb_12:22-24, es la Ciudad del cielo donde el Hijo reina con Dios, Heb_1:8, en medio de los ángeles y los santos. Allí viven ya desde ahora los cristianos, y su vida es una liturgia de acción de gracias, bajo el fuego purificador de la santidad divina, v. Heb_12:29. Este versículo podría ser la conclusión del discurso de la epístola, aun cuando parezca que Heb_13:9-15 reanuda su contenido y que Heb_13:20-21 sirven mejor de epílogo.
Hebreos 12, 28

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