I Samuel 14,27

Jonatán no había oído la imprecación que su padre había pronunciado sobre el pueblo y alargó la punta de la vara que tenía en la mano, la metió en el panal y después llevó la mano a su boca y le brillaron los ojos.

Nueva Biblia de Jerusalén (1998) - referencias, notas e introducciones a los libros


NOTAS

14:27 El brillo de los ojos no se refiere a la recuperación de la visión, debilitada a causa del hambre. La fórmula (y otras análogas) indica más bien que la persona en cuestión es objeto de la benevolencia divina.
I Samuel 14, 27

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